Si echo la vista atrás y me remonto a 1998, fecha en la que me trasladé con mi familia a Arroyomolinos, no hubiera imaginado nunca la transformación que, desde ese entonces, iba a experimentar el municipio. De esa época, sin embargo, permanece esa esencia de tradición y ese aroma costumbrista de un pueblo que ha avanzado y que, en ese proceso de modernización, ha sabido preservar su acervo sin renunciar a la renovación. Tienes en tus manos un programa de festejos que el Gobierno municipal ha diseñado con cariño y con esmero, en el que la fe, la cultura y la diversión se unen con un objetivo común: disfrutar de las fiestas de Arroyomolinos con responsabilidad y mesura, con la calle como centro neurálgico de la alegría y del entretenimiento. La festividad del Corpus es la temporada perfecta para que el municipio exhiba todo su esplendor, su dinamismo y su prosperidad. 

Porque somos un lugar que recibe con los brazos abiertos a las familias que desean emprender en Arroyomolinos una nueva etapa de su vida y ofrecemos una cálida bienvenida a todos los que se acercan a visitarnos.

Invito a unos y a otros a descubrir la hostelería y el comercio de proximidad en compañía de amigos, familiares o vecinos; a conocer el trabajo de todas las entidades locales y de las peñas del municipio, sin cuyo entusiasmo y dedicación no se entenderían las fiestas de Arroyomolinos; y a reconocer la labor de todos los que aportan su granito de arena para que las fiestas del Corpus sean siempre un éxito.

Traslado igualmente mi agradecimiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a la Protección Civil, que en estas fechas intensifican su presencia en calles y espacios públicos para velar por la seguridad de todos.

¡Muchas gracias a todos
y felices fiestas del Corpus!